domingo, 2 de diciembre de 2012

semana dos


IMPRESIONISMO MUSICAL

 Hablar de música impresionista puede resultar inexacto ya que el Impresionismo es un movimiento pictórico. Al traspasar categorías ópticas a categorías auditivas corremos el riesgo de caer en convencionalismos formados de antemano. El color representa un factor vago e impreciso cuando con él pretendemos definir una característica sonora. En lo que sí podemos encontrar coincidencias es en la finalidad estética perseguida por uno y otro arte. Pero entonces comprobaremos que la música llamada impresionista se emparenta con otros movimientos estéticos diferentes y aún opuestos al Impresionismo. Efectivamente, la sugestión tímbrica , que constituye uno de sus rasgos más atractivos la enlaza con el Simbolismo literario . Esto es debido a que en los últimos años del siglo XIX francés hubo una serie de compositores que vivieron en estrecho contacto con los pintores impresionistas y con los poetas simbolistas . Dar a esta música el calificativo de “impresionista” es, por tanto, ver sólo una parte de la realidad.

La música impresionista no trata de expresar emociones profundas ni de contar una historia, sino de evocar un clima, un sentimiento fugaz, una atmósfera, con la ayuda de títulos sugerentes y ocasionales reminiscencias de sonidos naturales, ritmos de danzas, trozos de melodía y cosas similares. El Impresionismo se basa en la alusión y el sobreentendido, y en cierto sentido, es la antítesis de las expresiones profundas, vigorosas y rectilíneas de los románticos. Un rasgo común a todos los compositores impresionistas va a ser un esteticismo a ultranza por el cual la obra de arte es considerada un fin en sí misma, un objeto precioso e inútil cuya contemplación hace olvidar lo grosero e imperfecto de la vida cotidiana. Sus innovaciones son aceptadas y permiten que el desarrollo de la música se produzca al mismo tiempo que el del resto de las artes. Por una vez, la música no se queda atrás.

Recursos musicales del impresionismo Libertad cromática . Se utilizan escalas antiguas, exóticas , exátonas ... y acordes sacados de éstas. Vaguedad tonal : notas extrañas al acorde clásico. Se usa el movimiento de bloques. Los acordes están al servicio de la melodía. Orquestación colorista , basada en los timbres. Se buscan sonoridades distintas a las utilizadas en la música clásica. Los sonidos, al igual que los colores en la pintura, se utilizan de forma autónoma y libre. El tiempo carece a menudo de finalidad, de dirección, parece que se detiene para poder captar una visión, una atmósfera, un olor.
CLAUDE DEBUSSY (1862-1918) En la Exposición Universal de 1889 conoce el folklore español y las músicas exóticas, que le impresionan profundamente, especialmente la música de los gamelanes de Java. Este descubrimiento le ayudó a superar los límites y tabúes de la música occidental. Luego, en su obra, mostrará una preferencia especial por las escalas y las armonías modales, con las que ensancha considerablemente el ámbito armónico de su época.

En París frecuenta la tertulia que preside el poeta simbolista MALLARMÉ , sobre uno de cuyos poemas escribe su célebre Preludio a la Siesta de un Fauno (1892), pieza que señala la incorporación definitiva de las nuevas estéticas a su música. Escribe el drama Pélleas et Mélisande , sobre la obra de MAURICE MAETERLINCK , el principal representante del llamado “ Théâtre d´Art ” simbolista. DEBUSSY asigna a los cantantes un lenguaje recitativo y a la vez melódico, emparentado con el “estilo representativo ” del manierismo italiano, en cuanto se propone dar a las palabras su exacta expresión musical. Sus obras sinfónicas denotan un cuidado exquisito de la instrumentación y una forma particular de contemplar el paisaje. Así, La Mer , las Imágenes para orquesta y los 3 Nocturnos no son en modo alguno música descriptiva, sino producto de una interiorización de la Naturaleza. En La Mer , rara vez utiliza la orquesta para obtener una sonoridad fuerte. Las cuerdas a menudo están divididas y asordinadas, las arpas añaden un toque distintivo, entre los instrumentos de viento, la flauta (sobre todo en el registro grave), el oboe y el corno inglés intervienen en solos, a menudo con sordina. Otra fuente de colorido son los instrumentos de percusión de variados tipos.

música de cámara

Cámara: se denominaba así, antiguamente, una de las habitaciones de los palacios reales, reservada al uso particular del soberano, y por extensión, también a los servidores del rey cuyas funciones se realizaban en la cámara. Bajo el reinado de Francisco I, habiendo aumentado mucho el número de los músicos ordinarios del rey, fueron divididos sus servicios en dos grupos, uno de los cuales recibió el título de “Chantres de la Chambre”, lo que les diferenciaba de los llamados “Chantres de la Capilla”. Desde mediados del siglo XVII estos grupos fueron tres y se dedicaban a distintos servicios: cámara, capilla y caballeriza. Los músicos de cámara, cantores e instrumentistas, ejecutaban el repertorio profano en los conciertos íntimos celebrados en los departamentos privados, y participaban en las ceremonias ostentosas, en las fiestas y en la capilla. Este fue el motivo de que en todos los países se adquiriese la costumbre de dominar “música de cámara” a las composiciones destinadas a un pequeño número de ejecutantes y especialmente a aquellas en las cuales no se repite cada una de las partes vocales o instrumentales.


En “El mundo de la Música” encontramos:

Cámara: composición para un pequeño grupo instrumental, en la que cada parte es más o menos independiente y con carácter de solo. La música de cámara es mucho más íntima que la escrita para interpretarse en salas de conciertos, y de aquí su nombre. Las combinaciones más frecuentes son:


- Trío (violín, viola y violoncelo)

- Trío de piano (piano , violín y violoncelo)

- Cuarteto de cuerda (2 violines, viola y violoncelo)

- Quinteto con piano (piano y cuarteto de cuerda)

- Sonatas para violín y piano o violoncelo y piano

- Quinteto para clarinete y cuarteto de cuerda

- Tríos, cuartetos, quintetos, sextetos, septiminos y octetos en diferentes combinaciones de cuerda, viento y piano.


Y por último, definición que encontramos en el “Diccionario Harvard de Música”:

Música de Cámara: tal y como se utiliza el término actualmente, música escrita para e interpretada por un grupo reducido, generalmente instrumental, con un instrumentista por parte. El término se ha definido o delimitado de modo diverso en varias épocas, como reflejo de las cambiantes condiciones sociales y musicales. En el s. XIX y una buena parte del XX significaba música instrumental para grupos pequeños en la tradición procedente de los maestros clásicos vieneses, Haydn, Mozart y Beethoven. Una gran parte de esta música está escrita en formato de sonata en cuatro movimientos y lleva títulos abstractos que indican el número de instrumentos empleados (trío, cuarteto, quinteto, sexteto, septeto, octeto, noneto). La música de cámara se ha escrito casi siempre para cuerda, pero también se han utilizado con frecuencia piano y cuerda, un conjunto mixto de viento y cuerda, viento solo y otras combinaciones. La música para un solo intérprete, con o sin acompañamiento, suele quedar excluida de esta definición, porque la interacción entre las voces se considera un elemento esencial de la misma.


http://www.slideshare.net/ICHGROLLENICHT/impresionismo-musical
http://musicadecamaradefiniciones.blogspot.mx/

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