IMPRESIONISMO MUSICAL
Hablar de música impresionista
puede resultar inexacto ya que el Impresionismo es un movimiento pictórico. Al
traspasar categorías ópticas a categorías auditivas corremos el riesgo de caer
en convencionalismos formados de antemano. El color representa un factor vago e
impreciso cuando con él pretendemos definir una característica sonora. En lo
que sí podemos encontrar coincidencias es en la finalidad estética perseguida
por uno y otro arte. Pero entonces comprobaremos que la música llamada
impresionista se emparenta con otros movimientos estéticos diferentes y aún
opuestos al Impresionismo. Efectivamente, la sugestión tímbrica , que
constituye uno de sus rasgos más atractivos la enlaza con el Simbolismo
literario . Esto es debido a que en los últimos años del siglo XIX francés hubo
una serie de compositores que vivieron en estrecho contacto con los pintores
impresionistas y con los poetas simbolistas . Dar a esta música el calificativo
de “impresionista” es, por tanto, ver sólo una parte de la realidad.
La música impresionista no trata de expresar emociones
profundas ni de contar una historia, sino de evocar un clima, un sentimiento
fugaz, una atmósfera, con la ayuda de títulos sugerentes y ocasionales
reminiscencias de sonidos naturales, ritmos de danzas, trozos de melodía y cosas
similares. El Impresionismo se basa en la alusión y el sobreentendido, y en
cierto sentido, es la antítesis de las expresiones profundas, vigorosas y
rectilíneas de los románticos. Un rasgo común a todos los compositores
impresionistas va a ser un esteticismo a ultranza por el cual la obra de arte
es considerada un fin en sí misma, un objeto precioso e inútil cuya
contemplación hace olvidar lo grosero e imperfecto de la vida cotidiana. Sus
innovaciones son aceptadas y permiten que el desarrollo de la música se
produzca al mismo tiempo que el del resto de las artes. Por una vez, la música
no se queda atrás.
Recursos musicales del impresionismo Libertad cromática . Se
utilizan escalas antiguas, exóticas , exátonas ... y acordes sacados de éstas.
Vaguedad tonal : notas extrañas al acorde clásico. Se usa el movimiento de
bloques. Los acordes están al servicio de la melodía. Orquestación colorista ,
basada en los timbres. Se buscan sonoridades distintas a las utilizadas en la
música clásica. Los sonidos, al igual que los colores en la pintura, se
utilizan de forma autónoma y libre. El tiempo carece a menudo de finalidad, de
dirección, parece que se detiene para poder captar una visión, una atmósfera,
un olor.
CLAUDE DEBUSSY (1862-1918) En la Exposición Universal de
1889 conoce el folklore español y las músicas exóticas, que le impresionan
profundamente, especialmente la música de los gamelanes de Java. Este
descubrimiento le ayudó a superar los límites y tabúes de la música occidental.
Luego, en su obra, mostrará una preferencia especial por las escalas y las
armonías modales, con las que ensancha considerablemente el ámbito armónico de
su época.
En París frecuenta la tertulia que preside el poeta
simbolista MALLARMÉ , sobre uno de cuyos poemas escribe su célebre Preludio a
la Siesta de un Fauno (1892), pieza que señala la incorporación definitiva de
las nuevas estéticas a su música. Escribe el drama Pélleas et Mélisande , sobre
la obra de MAURICE MAETERLINCK , el principal representante del llamado “
Théâtre d´Art ” simbolista. DEBUSSY asigna a los cantantes un lenguaje
recitativo y a la vez melódico, emparentado con el “estilo representativo ” del
manierismo italiano, en cuanto se propone dar a las palabras su exacta
expresión musical. Sus obras sinfónicas denotan un cuidado exquisito de la
instrumentación y una forma particular de contemplar el paisaje. Así, La Mer ,
las Imágenes para orquesta y los 3 Nocturnos no son en modo alguno música
descriptiva, sino producto de una interiorización de la Naturaleza. En La Mer ,
rara vez utiliza la orquesta para obtener una sonoridad fuerte. Las cuerdas a
menudo están divididas y asordinadas, las arpas añaden un toque distintivo,
entre los instrumentos de viento, la flauta (sobre todo en el registro grave),
el oboe y el corno inglés intervienen en solos, a menudo con sordina. Otra
fuente de colorido son los instrumentos de percusión de variados tipos.
música de cámara
Cámara: se denominaba así, antiguamente, una de las
habitaciones de los palacios reales, reservada al uso particular del soberano,
y por extensión, también a los servidores del rey cuyas funciones se realizaban
en la cámara. Bajo el reinado de Francisco I, habiendo aumentado mucho el
número de los músicos ordinarios del rey, fueron divididos sus servicios en dos
grupos, uno de los cuales recibió el título de “Chantres de la Chambre”, lo que
les diferenciaba de los llamados “Chantres de la Capilla”. Desde mediados del
siglo XVII estos grupos fueron tres y se dedicaban a distintos servicios:
cámara, capilla y caballeriza. Los músicos de cámara, cantores e
instrumentistas, ejecutaban el repertorio profano en los conciertos íntimos
celebrados en los departamentos privados, y participaban en las ceremonias
ostentosas, en las fiestas y en la capilla. Este fue el motivo de que en todos
los países se adquiriese la costumbre de dominar “música de cámara” a las
composiciones destinadas a un pequeño número de ejecutantes y especialmente a
aquellas en las cuales no se repite cada una de las partes vocales o
instrumentales.
En “El mundo de la Música” encontramos:
Cámara: composición para un pequeño grupo instrumental, en
la que cada parte es más o menos independiente y con carácter de solo. La
música de cámara es mucho más íntima que la escrita para interpretarse en salas
de conciertos, y de aquí su nombre. Las combinaciones más frecuentes son:
- Trío (violín, viola y violoncelo)
- Trío de piano (piano , violín y violoncelo)
- Cuarteto de cuerda (2 violines, viola y violoncelo)
- Quinteto con piano (piano y cuarteto de cuerda)
- Sonatas para violín y piano o violoncelo y piano
- Quinteto para clarinete y cuarteto de cuerda
- Tríos, cuartetos, quintetos, sextetos, septiminos y
octetos en diferentes combinaciones de cuerda, viento y piano.
Y por último, definición que encontramos en el “Diccionario
Harvard de Música”:
Música de Cámara: tal y como se utiliza el término
actualmente, música escrita para e interpretada por un grupo reducido,
generalmente instrumental, con un instrumentista por parte. El término se ha
definido o delimitado de modo diverso en varias épocas, como reflejo de las
cambiantes condiciones sociales y musicales. En el s. XIX y una buena parte del
XX significaba música instrumental para grupos pequeños en la tradición
procedente de los maestros clásicos vieneses, Haydn, Mozart y Beethoven. Una
gran parte de esta música está escrita en formato de sonata en cuatro
movimientos y lleva títulos abstractos que indican el número de instrumentos
empleados (trío, cuarteto, quinteto, sexteto, septeto, octeto, noneto). La
música de cámara se ha escrito casi siempre para cuerda, pero también se han
utilizado con frecuencia piano y cuerda, un conjunto mixto de viento y cuerda,
viento solo y otras combinaciones. La música para un solo intérprete, con o sin
acompañamiento, suele quedar excluida de esta definición, porque la interacción
entre las voces se considera un elemento esencial de la misma.
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http://www.slideshare.net/ICHGROLLENICHT/impresionismo-musical
http://musicadecamaradefiniciones.blogspot.mx/
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